sábado, 25 de mayo de 2013

ÓYEME, LOCURA.

Óyeme, locura,
 discípame este enigma que siempre
a estado rondando en mi cabeza:
¿Tu existe o es que eres parte de nuestra rareza?
¿Soy loco cuando veo una piedra y despues veo una obra?
¿Soy loco si me enamoro subiendo bajando la escalera
 y veo que para mi el subir es bajar cuando el amor se hace sombra?
¿Soy loco al ver un cúmulo de nubes negras
y cuando le digo de forma serena a alguién
que se amilanan ante las nubes en tinieblas
que hay un sol que brilla de esperanza ?
¡Déten un poco tu ignorancia!
¡¡¡Qué loco es nuestro Creador
 que todo lo cuelga sobre la nada!!!
Óyeme, locura,
¿Será tan loca la fe, que sin ella no vemos nada?
¡Con o sin prisma la luz es multicolor y variada!.
Óyeme, locura: tu que te ufanas,
¿Dime si las nubes que sustentan el agua
y aguantan el peso del granizo usando
una sola balanza la que está determinada
para cumplir esa azaña es locura?
¡Locura! Si no me respondes esto y otras
preguntas que guardo...
Y como locura que eres, locura es lo que te aguarda.



ÓYEME, LOCURA
Maximino Amado. M. P.
Autor.